
POLÍTICA MONETARIA
​Los bancos centrales utilizan la política monetaria para gestionar las fluctuaciones económicas y alcanzar la estabilidad de precios, que significa que la inflación es baja y estable. En muchas economías avanzadas, los bancos centrales establecen metas de inflación explícitas. Muchos países en desarrollo también están adoptando regímenes de metas de inflación.

Los bancos centrales ejecutan su política monetaria a través de ajustes de la masa monetaria, habitualmente mediante la compra o venta de valores en el mercado abierto. Las operaciones de mercado abierto inciden en las tasas de interés a corto plazo, que a su vez influyen en las tasas a largo plazo y la actividad económica. Cuando los bancos centrales reducen las tasas de interés, la política monetaria se relaja. Cuando las incrementan, la política monetaria se endurece.